¡El nuevo favorito de mi mujer!
La compré para mi mujer. Ella utilizaba una gran cartera gigante que tenía 45 libras de recibos, tarjetas regalo, tarjetas de visita, dinero en efectivo, monedas y probablemente la caja de Pandora. Nunca podía encontrar nada y al final cambió a un recipiente de plástico en el que antes cabían 30 chicles. La sorprendí con esta cartera, ya que había abrazado el minimalismo y ahora pasa más tiempo con ella que con su propio marido. ¡Supongo que lo hice bien!